miércoles, 11 de diciembre de 2019

La imagen que llega al interior del ojo, aparece de al revés, pero nuestro cerebro inconscientemente interpreta la información dándole la vuelta a la imagen.

Estas son las partes del ojo:
La retina en la que se encuentran los conos y los bastones que sirven para captar el color. Solo tenemos de tres colores y a partir de esos, se forman los demás.
El ojo tiene una memoria visual de lo que vemos en la retina.
Por ejemplo cuando estas mucho tiempo mirando esta imagen, cansamos los conos verdes y amarillos, por lo que cuando miras sobre una superficie blanca, ves el corazón pero con los colores opuestos (magenta y azul)

En el cine o en la televisión la pantalla no está todo el tiempo proyectando la imagen, sino que va poniéndose en negro pero van tan rápido que a nuestro cerebro le cuesta asimilarlo.
A lo largo del día recibimos muchos estímulos pero no podemos percatarlos todos. Solemos darnos cuenta de aquellos que llaman nuestra atención, sobre todo los que no estamos acostumbrados a ver. Además, cada persona tiene su diferente percepción acerca de una imagen.
Los medios de comunicación tienen muy en cuenta algunos factores para llamar nuestra atención, guiarnos la mirada…

Estos son algunos ejemplos:


Mensajes Subliminales

Sub (debajo) y liminal (límite). Por lo tanto, va por debajo del límite
Un mensaje subliminal es una señal que habitualmente nos transmiten los anuncios publicitarios y cuya función es, a través de la subconsciencia, percibir una idea y hacer a receptor que compre algún producto. A simple vista no somos capaces de detectar los mensajes subliminales. Sin embargo, son creados para que afecte al cerebro de manera inconsciente, por lo tanto a las conductas.
 Los mensajes subliminales no están permitidos porque sin quererlo, nos condiciona a los seres humano nuestras decisiones. Por lo tanto, en el caso de los anuncios, nos quita la libertad de elegir el producto que queremos consumir.
Cuando te presentan un producto en venta no solo te enseñan el producto sino también el entorno que forman parte de ese producto, en algunas de esos anuncios se le añaden mensajes subliminales. Por ejemplo: cuando te quieren vender un helado, lo más seguro es que no te presente el helado sobre un fondo blanco, sino acompañado de una mujer e incitando al erotismo, ese es el mensaje subliminal (si te comes este helado, sentirás placer).  Los mensajes subliminales han sido utilizados durante cientos de años:

En 1957 hicieron un experimento: con la frase: “Come palomitas y beba Coca Cola”. Fue incluida en una película proyectada en el cine, con el fin de potenciar las cantidades de palomitas y Coca Cola que se consumían. Al cabo de un tiempo, se dieron cuenta que había funcionado el mensaje subliminar,  y había aumentado muchísimo la venta de esos dos productos.
La influencia en los mensajes subliminales son habituales encontrarlos en los anuncios pero no solamente se producen en ellos. También podemos encontrarlos en la música, en las conversaciones de la vida cotidiana. Ejemplo de un mensaje subliminal en la música: en algunas de las famosas canciones de Los Payasos de la Tele, si las lees al revés muestran un mensaje subliminal de sensualidad a los niños.